jueves, 31 de octubre de 2013

¡NO SER COMO EL JAGÜEL...!

¡No ser como el jagüel…! que’n su modestia
cuando l’hacienda chúcara, a él se ayega…
güenazo y servicial, le da a la bestia
el agua que’n el monte se le niega…!

Dende que’ntré a estribar vivo orejano
negao a tuita ley, y a cualquier freno;
nací como el ombú… que’stá en el yano
sin saber quien lo echó en ese terreno.

Soy como la sabandija o l’alimaña
que vive entre malezas y cardales;
no se lo que’s sufrir, porque la caña
me sirve de rimedio pa’ mis males.

Peliador de mentada nombradía
y zorro pa’molar en los enceles;
bagual que nunca hayó en una sequía
la gloria de abrevarse en los jagüeles.

Perseguido por tuitos, pa’ qu’emigre
de los pagos, lo mesmo que una fiera;
yo, solo amé a zarpazos, como el tigre
si mandinga me dio una compañera.

Curtido por los soles del verano
y el frío chuziador de invierno crudo;
jamás, p’hacer un bien se alzó mi mano,
porque’so no anidó en mi pecho rudo…

¡No ser como el jagüel…! que da agua fresca
sin mirar a quien, porque ha nacido
solo p’hacer el bien al que se ofrezca
y animar al que yega ayí vencido…!

¡Pero, yo, no puedo…! aunque a ocasiones
quisiera ser güeno y servicial; ¡no puedo…!
¡No ser como el jagüel…! ¡Si hay corazones
que son malos… por malos… o de miedo…!

Versos de Arturo Giner
                “Mburucuyá”

YERRA EN "LA MERCED"

Ya viejo y buscando abrigo 
señores les contaré
una yerra en “La Merced”
en el puesto “Los amigos”.
1
Pingos bien amadrinaos
buen chiripá de merino
hombre prolijo y ladino
y siempre muy bien montao.
Para enlazar ha dentrao
de los piones el primero
y es de tiro muy certero
pa’ enlazar un animal
también seguro en el pial
se llama Ramón Cisneros.
2
Bueno pa’ lo que lo manden
tira con todos los rollos
y lleva por nombre Goyo
y de apellido es Hernández.
Eso de cansarse, d’iande
del trajín con animales
pero para buenos piales
y para el juez trabajoso
voy a nombrar otro mozo
se llama Tomas Portales.
3
Y también en lo mejor
que allí se encuentra en la yerra
figura el Vasco Maisterra
activo y trabajador.
Y a pinta de enlazador
y también al gusto mío
pa’l lazo le sobra bríos
del patrón acreditao
a un mozo bueno y callao
se llama Ciriaco Ríos.
4
Ya con el lazo en la mano
esperando algún ternero
para darlo contra el suelo
está Don Nicasio Cano.
Pero allí hay otro paisano
de presencia bien marcada
que dirige la pionada
porque él es el capataz
moreno fuerte y sagaz
se llama Víctor Taboada.
5
Está también Barragán
que es un moreno muy fino
también nombraré a Rufino
de apelativo Galván.
Ya los paisanos se van
arrimando pa’l fogón
terminó la marcación
y la hacienda señalada
endereza pa’ la aguada
al tranquito remolón.
6
Les he nombrao lo mejor
de los hombres de estos pagos
para ellos son mis halagos
y mis versos de cantor.
Lo que es triste y es lo pior
que todo esto se ha perdido
de la gente me despido
para no ser tan larguero
si les he cantao muy fiero
señores, perdón les pido.
                          
Versos de Alberto Güiraldes                                        

domingo, 27 de octubre de 2013

EL MORENO

A la mañana temprano
ya se levanta el patrón
y se larga pa’l galpón
con arriador en la mano.
Allí se encuentra un paisano
que se dispone a ensillar
y el patrón dice a la par
que le está poniendo el freno
“apurate che Moreno
que tenés que ir a carnear”.

Están unos animales
apartando en el rodeo
trabajando con aseo
el patrón y los mensuales.
A un novillito que sale
un peón lo va a recostar
y el patrón dice al mirar
como es uno de los buenos
“no me lo pechés Moreno
que me lo vas a estropear”.

Un día están enlazando
a corral unos baguales
y al animal que más vale
ya lo están embozalando
atao a un palo y bufando
está tirando el bagual
y el patrón dice al notar
que es malo como veneno
“aprontate che Moreno
que vos lo vas a ensillar”.

Allá en una pulpería
ya se arma una alegación
saca el Moreno el facón
pa’ peliar la policía.
Con coraje y con baquía
ya les comienza a menear
y el patrón sin titubear
dice al verlo muy sereno
“atájate bien Moreno
que te van a lastimar”.

El Moreno se ha salvao
y pa’ la estancia se ha juido
y en un galpón escondido
el patrón lo ha asegurao
el mejor flete le ha dao
pa’ que pueda disparar
y ya le dice al marchar
“que Dios te ayude Moreno.
Metele guasca que es bueno
y no te van a alcanzar”.

Versos de Alberto Güiraldes

LA VIDA DEL PUESTERO

1
Al otro lau del bañau
ande empieza el pajonal
metido entre aquel sauzal
hay un rancho jorobau
con un corral al costau
atrás un estaquiadero
ande se secan los cueros
que faltan de la majada
que ha pasu por la tiznada
la familia del puestero.
2
Con cuatro alambres cercau
y las varillas torcidas
que le demuestra enseguida
lo viejo del alambrau
el esquinero ladiau
por los año’ y los tirones
por culpa’e los empujones
es que arrastra la tranquera
y un charco que es bañadera
pa’ la chancha con lechones.
3
Adelante no muy lejos
del rancho justito al frente
se ha transformau en palenque
la yanta de un carro viejo
al centro un ombú ya añejo
y a la sombra están los cueros
riendas, bozal y el talero
bastos, mandil, sudadera
y hasta un morral de arpillera
que le han sacau al nochero.
4
Después que un rato ha sestiau
vuelve a ensillar el puestero
va a recorrer los potreros
que a la mañana ha dejau
acomoda en el recau
metido entre las bajeras
el frasco’e curabicheras
por si precisa unas gotas
y entre una caña de botas
llave, tenaza y tijeras.
5
Una oveja mal caída
la levanta a la pasada
como ya está acalambrada
dispara medio torcida
las vacas que están reunidas
alredor de una laguna
las recuenta una por una
le agrega unas osamentas
¡salió redonda la cuenta!
porque no falta ninguna.
6
Al pasar pa’otro potrero
ve los chimangos volar
así es que puede encontrar
una osamenta con cuero
fijándose bien primero
la ve que ya está pasada
sin andar con titubiada
la tapa bien con basura
esas son las travesuras
que aprendió en las mensualiadas.
7
También le echa una mirada
a algunos torniqueteros
que suelen ser rascaderos
de la caspienta torada
se fija bien las pisadas
si anda algún zorro mañero
que le lleve los corderos
que los agarra al nacer
y él está pa’ defender
riquezas del estanciero.
8
Cuando el sol viene bajando
y ya la tarde mató
derecho al rancho agarró
al trotecito y chiflando
de pasada viene arriando
la vieja vaca lechera
en el palenque lo espera
la china que es su mujer
y encuentra en cada volver
el beso de la puestera.

Versos de Tomás “Mayo” Gogorza

COMPARSA DE ESQUILADORES

1
Es tiempo de primavera
viene llegando la esquila
los vellones que se apilan
‘ta esperando una cartera
es riqueza ganadera
la lana de las ovejas
en cada esquila se aleja
del lomo del animal
lo que a un tiempo prudencial
nos devuelven las madejas.
2
Cuando el sol viene apuntando
ya está lista la peonada
con las oveja’encerrada
un motor está arrancando
el ovejero toriando
ya está ayudando a embretar
si alguna no quiere entrar
va el torido y mordiscón
mientras que afuera el patrón
de reojo entró a vigilar.
3
Son ocho esquiladores
cada cual con su varilla
las ovejas de la orilla
se están sentando’e garrones
se apretan en los rincones
mañeras pa’ la maneada
un negro a las refaladas
ya está dentrando en calor
como es buen agarrador
lleva catorce volteadas.
4
El primer esquilador
ya la casó de la pata
chuequeando las alpargatas
la arrastra cerca’el motor
un peine bellaquedor
ya comenzó su jornada
una muñeca afirmada
le hace saltar los abrojos
de la cola hasta los ojos
le hace correr la brazada.
5
Un gordo a los apurones
se lo ve en otro rincón
con un hilo de cartón
abrazando los vellones
también a los tropezones
anda apurao el playero
los ocho son tan ligeros
que el tiempo le alcanza agatas
pa’ ir repartiendo las latas
de su bolsita de cuero.
6
A las ocho se han juntao
alredor de una parrilla
le relumbran las rodillas
de un pantalón engrasao
la ovejas que han largao
balan al verse peladas
hay algunas rajuñadas
relumbran los pelliscones
coloreando los garrones
por culpa de una patada.
7
El más viejo, cocinero,
lleva setenta cumplidos
hasta hace poco ha servido
pa’ agarrar o pa’ playero
ahora agatas le da el cuero
pa’ manejar la tiznada
tiene cuentos a patadas
macanas que no se olvida
y entre sus pilchas, metida,
se ve una taba calzada.
8
Son varios meses de viaje
van de una estancia a otra estancia
no preguntan la distancia
tampoco importa el paraje
antes lo hacían en carruaje
ahora lo hacen en camión
si parece un batallón
cuando se vienen al humo
los capones del consumo
le hacen temblar al patrón.

Versos de Tomás ‘Mayo’ Gogorza

jueves, 17 de octubre de 2013

TRENZA DE OCHO

1
Ajustao en el corrión
que trái de tiro el ricuerdo,
cuantas veces yo me pierdo,
mamao, en tu evocación.
Vos sabés que’l corazón
es animal delicao,
y, hay que andarse con cuidao;
pues, si te dentr’a querer,
no hay juerza que la haga ver
que’l pobre anda mal rumbiao.
2
Dicen que’l amor es ciego
y estoy por creer que’s verdá;
yo ví más de una’mistá
quemar sus alas ahí, luego.
Cuando, mansito m’entrego,
hermana, a reflesionar,
no hago más que ricordar
la gloria de tu mirada,
que abrió como puñalada
lo que no pued’olvidar.
3
No me pidas que yo nombre
lo que palenquió el secreto;
vos sabés que yo interpreto
estas cosas com’hombre.
Y, espero que no te asombre
si te dá la suerte’l anca,
porque…  la pena se arranca,
pero, haciéndolo de cuajo;
pa’ que no de más trabajo
a tus juegos de potranca.
4
Desgraciao el potro que
al ver yeguas no relincha;
mandinga, nunca se pincha
en las púas de la fe.
Yo caigo porque se vé
tanto animal pa’ enfrenar,
que’s peligroso montar
“el potranco” del amor,
y decir: “Soy domador”,
pa’ luego verse charquiar.
5
Me gusta cuando arisquea
la potranca del cariño,
porque la palmeo y, la ciño
con el cinchón de la idea.
Si una china, coquetea
a la primera intención,
l’encuentro mucha razón,
porque… si frunce la jeta
es como asao de paleta
pa’l diente de la pasión.
6
Se dice que’s la mujer
como tranca de corral;
por lo atravesad’al pial
que le tir’algún querer.
Yo creo que’s su deber
al mostrarse así ariscona;
mas, no siempre a la corona
de la pasión le de’l anca,
porque’sa tropiya blanca…
luego se hace cimarrona.
7
Y, la pasión cimarrona,
es como l’hacienda alzada,
dura, pa’ ser embretada,
si es que’l rigor l’abandona.
La ilusión, siempre sobona
va buscando en la mancera
el surco que hace la espera
de una risueña promesa;
mientras el amor empieza
a bombiar la primavera…
8
Y vos sabés que pa’ mi
siempre juistes una hermana,
y no la linda paisana
como miel de camoatí.
Dudando te sorprendí,
y, en el temblor de tus labios
adiviné los resabios
de la intriga de un traidor;
y, yo juí pa’ mi dolor
juguete de tus agravios.
9
Agravios que’ran zonceras
comparaos con el disprecio;
pero, el calor del aprecio
tráiba esas dudas matreras.
Al romper las estriberas
donde hizo pie l’amistá,
olvidaste’l chiripá
y la blusa de merino,
porque vandió tu camino
un mozo de la ciudá.
10
Y entonces, cual martingala,
la charamusca de’nojos
buscó en la noche’e tus ojos
hundir mi suerte baguala.
Del placer cortaste’l ala
pa’ maniar una ilusión,
arriándome, sin razón,
ni analizar el compendio,
y… de aqueya luz de incendio
solo quedó cerrazón.

Versos de Arturo Giner
                 “Mburucuyá”

sábado, 12 de octubre de 2013

AL CALDEN

Al mirarte en lontananza
recortando tu perfil
te parecés a un candil
con una luz de esperanza,
y al poner en la balanza
el presente y el pasao
me imagino que habrá estao
bajo tu sombra ralona:
paisano, recao, carona
y algún criollito gateao.

Solitario en la llanura
contemplarás el progreso
sin pensar que nada de eso
ha de achicar tu figura,
pues sos la esencia más pura
y tu estado es virginal,
tu semilla es ancestral
y un hondo misterio encierra
que aunque la tapen con tierra
no nace ni por casual.

Dicen viejos pobladores
que aunque parezca un hechizo,
después que algún yeguarizo
como probando sabores,
mastica chauchas y flores
y al digerir su semilla,
aunque no es cosa sencilla
en nuestra bendita tierra,
nace la planta y se aferra
¡qué natural maravilla!

Viejo “caldén” centenario
vos habrás visto el malón,
a la lanza, el regatón
y al paisano solitario;
fuiste con él, solidario,
le dio sombra tu figura;
y en el monte y su espesura
se afirma tu recia estampa:
¡sos el señor de la pampa
y el patrón de la llanura!

Versos de Carlos Alejandro Lavigne

miércoles, 9 de octubre de 2013

BOLICHE AQUEL

Te contemplo desde afuera
cuando la tarde reposa,
viejo almacén “De La Llosa”
rodeao de gente campera;
pelota, bochas, cuadreras,
el sulky de un chacarero,
algún “croto” forastero
que hizo noche en el galpón,
adentro, truco, chin-chón
y tal vez… un guitarrero.

La escena que les detallo,
si mal no saco la cuenta,
será allá por el ‘50
en Veinticinco de Mayo,
cuando gente de a caballo
era muy común de ver,
caer al atardecer
de algunas chacras, los peones,
a hacerse las provisiones
y por la noche volver.

Cuando podían encontrarse
por esos caminos reales
viejo “Ramos Generales”
donde poder arrimarse
a comer, a refrescarse,
darle un resuello al cansao,
y si era justo un feriao
seguro allí se encontraba,
tirando el naipe o la taba,
gringos y criollos mezclaos.

Y en tiempo de deschalada,
cargando con la maleta,
alzaba yerba y galleta
el juntador, de pasada;
tal vez la tropa cansada
un alto en tu sombra hacía,
o alguna chata vacía
que del pueblo regresaba,
boliche, te reclamaba
tu oficio de “pulpería”.

Pero el tiempo al tranco lerdo
trajo enancao el progreso,
haciendo que todo eso
pasara a ser un recuerdo;
en esos años me pierdo
como huyendo del presente
pero por más que mi mente
se empeña en volver pa’ atrás,
viejo boliche, hoy no estás,
ni tu sombra, ni tu gente.

Y en esa esquina campera
con sus grandes paraísos,
que su mal destino quiso
convertirlo hoy en tapera.
Si pasa la volcadera
y voltea los espinillos,
suelta algún vidrio, su brillo,
y al orear la tierra arada,
como una cresta rosada
muestra el polvo, sus ladrillos.

Versos de Alberto Andérica

martes, 1 de octubre de 2013

JINETE Y DOMADOR

Fue Mauricio Zalazar
un orgullo de estos pagos
muy merecedor de halagos
de quien lo vio jinetear.
Bolivar fue aquél lugar
donde éste gaucho nació
de donde un día partió
con rumbo a Curamalal
y como punto final
en Dorrego se afincó.
  
Llegó con Doña Rufina
buscando un nuevo horizonte
nunca se gastó en aprontes
el criollo de mi Argentina.
Don Mauricio se ilumina
con un cariño prolijo,
con el amor siempre fijo
demostrando ser buen padre
“aparcerao” por la madre
dar buena crianza a sus hijos.
  
Por gran jinete, su fama
hasta Méjico llegó
en tierra azteca grabó
su nombre con buena trama.
En la cima se encarama
siempre de frente, sin mañas
todo el gauchaje lo apaña
por envidiables razones
y en pulperías y fogones
se comentan sus hazañas.

Recuerdo que cierta vez
-este episodio subrayo-
para unas Fiestas de Mayo
de mil novecientos diez
éste gaucho sin  revés
corajudo y arriesgado
en Palermo había montado
a unos chúcaros sin “yel”
para la Infanta Isabel
que de España había llegado.
  
Lo invita ella a su sitial
por su arrojo y por su brillo
obsequiándole un anillo
con el Escudo Real,
este criollazo cabal
que cumplió con su deber
que con riesgo y con placer
hizo su demostración
despertó la admiración
de ésta Noble y Gran Mujer.
  
Tuvo marchas destacadas
en su caballo “Cruz Diablo”
éste argentino del que hablo
de trayectorias marcadas,
de famas muy bien ganadas
que las paseó con honor.
Por eso con gran fervor
quiero su nombre realzar
Don Mauricio Zalazar
gran jinete y domador.

Versos de Alberto Basualdo