domingo, 29 de julio de 2018

PA´L BAILE


Aprontate bien mi china,
porque hoy baila mi compadre.
Empaquetate de nuevo
porque nos vamos pa’l baile.
Hasé las cosas ligero,
pa’ que no caigamos tarde,
que’l hombre si ha preparao
y la farra va a ser grande!...

Van las hijas de ño Fausto,
de Cleto y Nepomuceno,
y también las de Nastasio
y las gurisas de Pedro.
Hay boteya engüelta en pasto,
y la china de Leuterio
pasteles ha preparao
di una altura como serro!...

La música va’star güeña
porque si han tráido a Julián,
el hijo de la Saberia,
que capás es de tocar
hasta que no ardan las velas
y el sol comiense a asomar.
Hay vermú, y hay caña güeña,
anís, guindao y coña!...

También mi han asigurao,
y pue’ que sea sierto mesmo,
de que va cáir al bailongo
con la hija, el tano pulpero;
que la gringuita ‘stá linda
y mi ahijao, de lo güeno;
tiene campo mi compadre,
y el gringo, de plata un serro.

Mientra’hacen l’acomodada,
pa’ despuntar la afisión,
truquiaremo’en la cosina
con el viejo Nicanor.
Algún trago de lo güeno
y ratos de lo mejor,
por alguno que otro cuento
y una güeña rilación.

Y hasta que despunte’l día
pasteles y simarrón.
Y a lo mejor cái al baile
algún bravo payador;
y entre cantos y compuestos,
amores y pericón
vamo’a pasar de lo lindo
hasta que levante’l sol.

Versos de B. Firpo y Firpo

viernes, 20 de julio de 2018

AMIGO!!


Canto un canto a los amigos
cuyas amistades tengo
y en ese canto sostengo:
¡la vida está de testigo!
En ese cantar prosigo
firme’n el rumbo trazao
que si soy afortunao
porque de amigo te tengo,
como antes dije: ¡Sostengo,
vas de la vida, a mi lao!

miércoles, 4 de julio de 2018

EL RETORNO

Una vez que fue entregada
la tropa en el saladero,
se apresta cada tropero
a emprender la retirada.
La tarde que es apropiada
está invitando a ensillar
y después de bien sestear
las tropillas han reunido,
pues de lejos han venido
y hay mucho que galopar.

Salen; toman el camino
y al primer tramo que harán,
sus diez leguas matarán
al monte de “El Peregrino”.
Forman concierto divino
el cencerro y las canciones,
que los más jóvenes peones
entonan a su regreso,
hasta que muera todo eso
que hoy fusilan los camiones.

Llega la noche, se apean
y conociendo el lugar,
como van a churrasquear
desensillan y matean;
allí las yeguas manean
y, sin echar en olvido,
que la luna ha prometido
servirles de compañera,
andarán la noche entera
dando el resuello debido.

Y ya el cencerro se empeña
en ir sonando y sonando
y a su paso despertando
todo lo que duerme y sueña,
hasta que bella y risueña,
vestida con fantasía,
la alborada en su alegría
tira luz a la llanura,
deshaciendo la costura
que junta la noche al día.

Después…  cuando el sol ardiente
vuelve a mostrar su rigor,
dejan pasar el calor
para seguir nuevamente;
pero todo ese exponente
de gauchas ciencias rurales,
muere ante leyes fatales,
pues lo de hoy con su poder,
le inferido a lo de ayer
grandes heridas mortales.

Versos de Gualberto Gregorio Márquez