jueves, 6 de octubre de 2022

AL GAUCHO PORTEÑO ANASTASIO EL POLLO

 Usté como yo aparcero

también ha sido soldao,

cantor por cifra mentao,

de yapa güen guitarrero,

ya se vé gaucho pueblero

no como yo cimarrón,

por eso en esta ocasión

quiero mostrarle mi afeto,

porque, mire, lo respeto

le juro por mi facón.

 

Tal vez de mí no se acuerde,

pero en yunta hemos andao

y por la mesma votao,

la que nunca tuvo pierde;

ya sabe devisa verde

amarilla o colorada,

en la ilición más peliada

el año cincuenta siete

entregaban el rosquete

los contrarios; ¡no sé nada!

 

El barrio ‘e San Nicolás

que era el nuestro ¡Cristo mío!

gauchaje amargo y curtío

si a dos por tres ¡sas y sas!

en la quinta que hay atrás

les pegamos dos malones;

se acuerda de los facones

y los trabucos, cuñao.

Que entre el pasto habían dejao

pa’ asesinar los patrones?

 

Con Don Gainza y Don Foré

me acuerdo que nos juntamos

y a la mesa enderezamos

en la punta con usté,

yo por supuesto pelé

mi chafalote platiao

y Don Martín a mi lao

me acuerdo que les decía

“¡Salgan a la luz del día

cobardes, se han encerrao!”

 

Calientes ya manotiamos

la mesa en la sacristía,

y usté ¡ajuera! les decía

salgan, maulas, aquí estamos”;

por supuesto los echamos

al medio ya sin trabajo,

y lo vi pegar un tajo

que me gustó francamente

porque le dejó la frente

con más arrugas que un cuajo.

 

Y por fin como le digo

se ha de acordar más dispacio

que usté cuñao Anastasio

ha rodao junto conmigo.

No diré que soy su amigo,

pero no me creigo indino;

gaucho soy, pero Argentino

patriota como el primero

y hoy traigo mi parejero

a variarlo en el camino.

 

No está muy bien preparao

si se aplasta ¡que caray!

lo que es en el Paraguay

no me han de ganar cortao;

y en Güenos Aires, cuñao

a usté solo lo rispeto,

después del Viejo Aniceto

naides tiene que roncar,

porque lo que es a payar

me condene si sujeto…

 

En fin estoy compadriando,

haciéndome el de güen cuero,

pero dispense, aparcero

de caña me estoy tirando.

Que quiere, yo ya en probando

esta maldita bebida

soy como toda la vida

me da por pegar callao;

si ya en estando mamao

me le paro a una partida!...

 

De yapa la china al lao

porque sabrá, camarada

que aquí lo que es pior es nada

no le falta al más morao,

el hembraje anda cortao

y al que le alumbra, por cierto

ni aunque no sea dispierto

a dos por tres hacen baza;

“Ña mendá” (1) dice y se casa,

pero hay que andar medio alerto.

 

Güeno, como iba diciendo,

al ñudo me he ponderao,

usté es quien debe, cuñao

dirme, los puntos poniendo.

Yo estoy ricién aprendiendo

a templar entre la gente,

y si me pelo la frente

con las coplas que he imprentao,

me mamo y quedo callao

que así el hombre nada siente.

 

Le diré por conclusión

que si viene pa’ este lao

yo estoy de pión conchabao

con Don Coria en la Asunción,

lo que es un güen mancarrón

mire, no le va a faltar,

tengo uno que es regular

pa’ lucirlo y pa’ correr,

y dende aura voy a ver

si se lo empiezo a limar.

                   (publicado en 1872)

 

(1)   “vanos a casarnos” en guarani

 

Versos de José Eulogio Carreras