Si me prestan atención
y ustedes me dan permiso,
ya que Dios colmarme quiso
de un poco de inspiración,
á la luz de este fogón
que hace el viento llamariar,
voy, señores, á cantar
unas décimas, que quiero,
como güen gaucho sincero
á mi patrón dedicar.
2
El catorce tempranito
del mes que va disparando,
del año que está boquiando
y al oyo va derechito,
al trote y al galopito,
empezaron á llegar
los que venían á dejar
á las ovejas sin lana,
ó en jerga mas castellana
los que venían á esquilar.
3
Yo llegué de los primeros
porque soy madrugador,
que el que es güen trabajador
madruga siempre, aparceros;
no soy como los puebleros
que entre sábanas blanquitas
y en unas camas blanditas
se dan ciento y una güelta
y roncan á pata suelta
á modo de señoritas.
4
Yo me acuesto en mi recao
donde la noche me agarra,
eso sí, que mi guitarra
siempre la llevo á mi lao,
porque soy aficionao
á cantar, porque cantando
un poquito, y trabajando
otro poco, me consuelo
de las desdichas que el cielo
va en mi camino sembrando.
5
A medio día se dio
órden de tráir la majada;
¡jué pucha!... la paisanada
como en un tiatro aplaudió;
en seguida se encajó
el traje de trabajar,
trajesito singular
que no quiero describir,
porque de tanto raír
se puede alguno enfermar.
6
Y después que pude estar
escuchando sin yo ver,
quien sabe, alguna mujer
y se va á… ruborizar;
el traje de trabajar
que lleva el esquilador,
es un traje de mi flor
corte “Adán y Compañía”,
no es traje de sastrería
pero es lindo pa’ el calor.
7
Al conjunto abigarrao,
que forma tuita la gente
de esquila, corretamente
“comparsa” se le ha llamao,
y al que esquila se le ha dao
el nombre de “esquilador”,
al que agarra, “agarrador”,
al que dá latas, “latero”,
al que alza lana, “lanero”
y al que embolsa, “embolsador”.
8
Se llama “envellonador,
al que los vellones ata,
y ansina al que los desata
llamarán “desatador”;
hay un “descatangador”
ó dos ó tres, y hay “laneros”,
“médicos” y “curanderos”,
eso aquí, que en las fronteras
dicen que hay hasta “parteras”
con patentes, aparceros.
9
Se denomina el lugar
donde trabaja la gente,
dende muy antiguamente
“cancha” o “galpón de esquilar”;
hoy es cosa de almirar
cuando se está trabajando,
ver la gente manejando
los tamaños tijerones,
que muerden en los vellones,
lo mesmo que yo el pan blando.
10
Y redepente uno grita,
cuando una oveja ha esquilao:
“¡Ya!... compañero… cuñao
no se olvide la latita”;
mas allá se desgañita
otro, llamando al “bostero”
para que venga lijero
á limpiar no sé que cosa,
que jiede á… jazmín, á rosa
á zapallo ó á… romero.
11
“-¿Quiere lana embolsador?”
“-Venga lana, un velloncito,
alcanzame el mas chiquito
con eso dentra mejor”.
“-¿Ande está el agarrador?”
“-En los bretes, ¿y el lanero?...”
“-Aquí hay barriga, aparcero”,
“-Ya la voy a levantar”
“¿Quién va esta oveja á curar?
“-Que la cure el curandero”.
12
Y así sin interrución,
desde que el día amanece
hasta la hora en que anochece,
siempre la mesma junción;
tuito es farra, animación,
ruido, barullo, contento,
algazara y movimiento
en la cancha de esquilar;
así es lindo trabajar
sin opresión ni tormento.
13
Y mientras en el galpón
la gente está trabajando,
hay uno que cocinando
está en un tremendo ollón;
arrima leña al fogón
y cuida de los asaos,
del pirón y los guisaos,
y hace hervir cada puchero,
que le vale al cocinero
¡vivas! de tuitos costaos.
(11/1899)
Versos de A. R. Lassus
(uruguayo)