Usté como yo aparcero
también
ha sido soldao,
cantor
por cifra mentao,
de
yapa güen guitarrero,
ya
se vé gaucho pueblero
no
como yo cimarrón,
por
eso en esta ocasión
quiero
mostrarle mi afeto,
porque,
mire, lo respeto
le
juro por mi facón.
Tal
vez de mí no se acuerde,
pero
en yunta hemos andao
y
por la mesma votao,
la
que nunca tuvo pierde;
ya
sabe devisa verde
amarilla
o colorada,
en
la ilición más peliada
el
año cincuenta siete
entregaban
el rosquete
los
contrarios; ¡no sé nada!
El
barrio ‘e San Nicolás
que
era el nuestro ¡Cristo mío!
gauchaje
amargo y curtío
si a
dos por tres ¡sas y sas!
en
la quinta que hay atrás
les
pegamos dos malones;
se
acuerda de los facones
y
los trabucos, cuñao.
Que
entre el pasto habían dejao
pa’
asesinar los patrones?
Con
Don Gainza y Don Foré
me
acuerdo que nos juntamos
y a
la mesa enderezamos
en
la punta con usté,
yo
por supuesto pelé
mi
chafalote platiao
y
Don Martín a mi lao
me
acuerdo que les decía
“¡Salgan
a la luz del día
cobardes,
se han encerrao!”
Calientes
ya manotiamos
la
mesa en la sacristía,
y
usté ¡ajuera! les decía
salgan,
maulas, aquí estamos”;
por
supuesto los echamos
al
medio ya sin trabajo,
y lo
vi pegar un tajo
que
me gustó francamente
porque
le dejó la frente
con
más arrugas que un cuajo.
Y
por fin como le digo
se
ha de acordar más dispacio
que
usté cuñao Anastasio
ha
rodao junto conmigo.
No
diré que soy su amigo,
pero
no me creigo indino;
gaucho
soy, pero Argentino
patriota
como el primero
y
hoy traigo mi parejero
a
variarlo en el camino.
No
está muy bien preparao
si
se aplasta ¡que caray!
lo
que es en el Paraguay
no
me han de ganar cortao;
y en
Güenos Aires, cuñao
a
usté solo lo rispeto,
después
del Viejo Aniceto
naides
tiene que roncar,
porque
lo que es a payar
me
condene si sujeto…
En
fin estoy compadriando,
haciéndome
el de güen cuero,
pero
dispense, aparcero
de
caña me estoy tirando.
Que
quiere, yo ya en probando
esta
maldita bebida
soy
como toda la vida
me
da por pegar callao;
si
ya en estando mamao
me
le paro a una partida!...
De
yapa la china al lao
porque
sabrá, camarada
que
aquí lo que es pior es nada
no
le falta al más morao,
el
hembraje anda cortao
y al
que le alumbra, por cierto
ni
aunque no sea dispierto
a
dos por tres hacen baza;
“Ña
mendá” (1) dice y se casa,
pero
hay que andar medio alerto.
Güeno,
como iba diciendo,
al
ñudo me he ponderao,
usté
es quien debe, cuñao
dirme,
los puntos poniendo.
Yo
estoy ricién aprendiendo
a
templar entre la gente,
y si
me pelo la frente
con
las coplas que he imprentao,
me
mamo y quedo callao
que
así el hombre nada siente.
Le
diré por conclusión
que
si viene pa’ este lao
yo
estoy de pión conchabao
con
Don Coria en la Asunción,
lo
que es un güen mancarrón
mire,
no le va a faltar,
tengo
uno que es regular
pa’
lucirlo y pa’ correr,
y
dende aura voy a ver
si
se lo empiezo a limar.
(1)
“vanos a casarnos”
en guarani
Versos
de José
Eulogio Carreras
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