domingo, 21 de febrero de 2021

VIEJA RASTRA DE PLATA

 Rastra de medio riñón

con el cuño’e Podesta

que aunque gastao está

se distingue de un tirón.

Más viejo que la ilusión

el centro de plata grueso,

me salió unos buenos pesos

pero jamás me arrepiento,

pues la luzco contento

y orgulloso, lo confieso.

 

En el centro le han dejao

lugar pa’ las iniciales,

tiene motivos florales

y adornos de oro gastao.

En las costillas un bañao

livianito haciendo juego

y la verdad no lo niego

que me han venido a tentar,

queriéndomelá comprar

pero ni mamao la entrego.

 

Y luce seis patacones

gastados de prendedura,

cost5illas de plata pura

desde el centro a los botones.

Cicatrices y raspones

no empañan su platería,

todo en conjunto diría

que hacen una sola pieza,

a pucha rastras como esa

no se ven todos los días.

 

Le he comprao un tirador

del color del desengaño

y luce con tantos años

la rastra que es un primor.

Con monedas de valor

de a poco lo he mejorao,

le puse desparramao

pesetas y varios soles

y carolos españoles

cada bolsillo adornao.

 

No me pienso desprender

si la suerte no me obliga,

salvo un dolor de barriga

me haga las pilchas vender.

Es un lujo pa’ mi ver

que ni buscando consigo

yo se la compré a un amigo

en Lobos pago campero

desde entonces compañero

va a todos lados conmigo.

 

Versos de Adrián Maggi

MI CUCHILLO

 Yo corto con mi cuchillo

que o es de plata ni de oro

pero pa’ mi es un tesoro

porque es como yo, sencillo.

El pobre no tiene brillo

siempre en su vaina guardao,

pero eso sí, afilao,

un orgullo del paisano,

sabe lucir en mi mano

cortando un cacho de asao.

 

La marca no se le ve

pero no hay duda que es buena

porque lo chaireo apenas

y corta como yilé.

El apellido tal vez

ya no es una garantía,

todo ha cambiado hoy día

y la marca es lo de menos

he visto apellidos buenos

que son una porquería.

 

No nació pa’ la vitrina

nació pa’ andar engrasao

y lucirse en cualquier lao

cortando carne argentina.

Mañero pa’ la cocina

áhi tiene poco que hacer,

cuando salgo a recorrer

siempre me acompaña atento,

capaz de sacar un tiento

del pelo de una mujer.

 

Entre algunas pertenencias

mi padre me lo dejó,

por eso lo tengo yo

como una sagrada herencia.

Su honradez y su decencia

fue su mejor capital,

y es algo muy personal

esto que en el pecho llevo

ser un pollo de sus huevos

da un orgullo sin igual.

 

No lo llevo pa’ pelear

pelean los animales,

pero pa’ peor de mis males

no soy muy fácil de arrear.

Derecho me han de llevar

pero siempre por las buenas,

una vez pa’ mi condena

mi doña pisó el palito

y él me decía: “Hermanito,

deje, no vale la pena”.

 

Su consejo tan preciao

me hizo ganar la esperanza,

porque amigo, la vengaza

no conduce a ningún lao.

Eché al olvido el pasao

y me sacudí el tierral

y a los dos nos pasa igual

que nos vamos achicando

y el tiempo nos va gastando

como por ley natural.

 

La otra noche me han tentao

pa’ que le pusiera precio

pero yo le tengo aprecio

por los servicios prestao.

Mientras haya algún asao

habrá de seguir conmigo,

cual silencioso testigo

de mis años de bonanza,

con él me he llenao la panza

y ha sido muy buen amigo.

 

Versos de Adrián Maggi

domingo, 14 de febrero de 2021

GAUCHO TRISTE

 Me ha palenquiao el dolor

y afluejan mis arrogancias…

En las camperas vagancias

me han espueliao los abrojos

y me hace llorar los ojos

el humo de las distancias.

 

Yo, que aprendí a guitarrear

como pa’ cantarle a ella…

Tal vez por mi mala estrella

debo ganar los desiertos

dejando los sueños muertos

en un costao de la huella.

 

Ya tengo el filo mellao

de tanto hacharlo al desvelo…

No encuentro ningún consuelo

y, a veces, después que canto

se suele juntar mi llanto

con la inicial del pañuelo.

 

Y no me quieran decir

que busque consolaciones…

La vida pega cimbrones

que el alma ya no resiste…

No hay nada más flojo y triste

que un gaucho sin ilusiones.

                                       (1954)

Versos de Afner Mauricio Gatti