miércoles, 8 de diciembre de 2021

VIEJO CENCERRO

 Yo llevo el canto sureño

como bandera sonora

que me endulza en cada aurora

el despertar de mi sueño.

Un canto libre, sin dueño,

 entre la pampa y el cielo

como un ave que en su vuelo

eterniza la distancia,

como un sol cuya fragancia

nace y vive en este suelo.

 

Cencerro, viejo aparcero

de los campos argentinos;

pájaro sembrando trinos

con voz de bronce y acero.

Peón sin sueldo, tropillero,

obediente a tu llamada

se junta la caballada

que tras la yegua madrina

enfila con disciplina

siguiendo tu clarín nada.

 

Antaño de mañanita

cuando los potros pastaban,

y los gauchos escuchaban

el son de tu musiquita,

nacía la vidalita

pa’ volar en un silbido

todo el sur ha recorrido

tu voz criolla y cristalina,

voz de la pampa argentina,

vos del recuerdo querido.

 

Cencerro clarín sureño,

viejo poeta de bronce

hablame de aquel entonces

en que era niño mí sueño.

Y cantando con empeño

prendido de la madrina

traeme en tu voz que afina

mensajes de tradición,

con gusto a pasto y fogón

de una milonga Argentina.

 

Hoy que ocupás jubilao

en mi rancho un rinconcito

de vez en cuando algún grito

se te oye si te han tocao.

Alerta el viejo soldao

vuelve a su pampa el lenguaje

por eso que nadie ataje

su sonora voz de fierro

y que ande vibre un cencerro

esté vibrando el gauchaje.

Versos de Artemio “Camambú” Rodríguez

lunes, 11 de octubre de 2021

EL JINETE CABALLERO

 No hay duda que Osmar González,

Campeón de Jesús María

es el don de simpatía

y un señor, por sus cabales;

un valuarte en los baguales

de múltiples condiciones

y, entre los cuarentones

si opinan, como yo opino,

al gran jinete argentino

le están sobrando garrones.

 

Honra Osmar “La Montonera”

y a “Buenos Días Folklore”,

a La Plata y a Las Flores

y a nuestra gaucha bandera,

y entre la gente campera

gran amigo y compañero;

jamás afloja el surero,

aún está en su plenitú

y posee una gran virtú

de ser todo un caballero.

 

Dijo Franco en su audición:

“El Prado”, “Jesús María”,

es guitarra y es poesía,

coraje, espuela y garrón;

es un templo ‘e tradición

y un Veinticinco de Mayo,

es la Patria de a caballo,

relincho, bocao, candil

y el arte payadoril

de argentinos y uruguayos.

 

Eso me inspiró enseguida,

lo imaginé en la contienda,

lo vi empuñando las riendas

dir a jugarse la vida;

en bastos fue la tenida

-la monta que más prefiero-

quizás porque soy surero

o por su franca sonrisa

hoy mi pluma lo bautiza

“El Jinete Caballero”.

 

Versos de Julio Secundino Cabezas

domingo, 10 de octubre de 2021

MI TROPILLA

 Para Rodolfo N. Kruzich, amigo y gaucho cabal

 

Viéndome con esta traza

no van a creer, si me empeño,

en decirles que fui dueño

de una tropilla machaza.

No fueron fletes de raza,

pero sí, muy guapetones;

después, por varias razones

de mi esistencia sencilla,

perdí mi linda tropilla

igual que mis ilusiones!

 

Recuerdo que entre el plantel

había un “overo manchado”

que parecía pintado

por la magia de un pincel.

Un “moro”, mansito y fiel,

que al escuchar mi silbido

se me acercaba el ‘bandido’

para comer, en mis manos,

un puñadito de granos

o algún pastito elegido!

 

Un “alazán pico blanco”,

que yo domé de potrillo,

y también un “doradillo”

muy braceador en el tranco.

Un “azulejo” lunanco,

regalo de mi tocayo;

y la figura de un “bayo”

que si tenía rienda suelta

largaba de cara vuelta

con la ventaja de un rayo!

 

Para trabajos de yerra

tenía siempre un “picazo”,

que a cada cimbrón del lazo

más se clavaba en la tierra…

pero el recuerdo se aferra

a un “renegrido” de un pelo,

que yo montaba con celo

porque el chapeao se lucía

igual que una platería

con fondo de terciopelo!

 

A la madrina “cebruna”

seguían como señuelo,

como siguen en el cielo

las estrellas a la luna:

la taba de la fortuna

se me dio vuelta después;

y cuando en la esplendidez

de aquellos días me pierdo

la tropilla del recuerdo

viene a alegrar mi vejez!

                                   (7/12/1947)

Versos de Domingo F. Arietti

jueves, 9 de septiembre de 2021

PRIMAVERA GAUCHA

 El amparo de la quincha

que de vieja está cebruna,

con los gauchos que madrugan

hace punta la reunión;

una llanta de carreta

como el arco de la luna,

pone cerco en el rodeo

de las brasas del fogón.

 

Son clarines los gorjeos

de las aves tempraneras

en la opaca media tinta

del confuso amanecer;

los celestes camalotes

se diría una bandera

tremolando en la caricias

de las aguas al correr.

 

Ponen rúbricas al cielo

las primeras golondrinas.

Lucen flores como brasas

el guayabo y el ceibal;

el invierno que se aleja

puso nota peregrina

en la escarcha cenicienta

del florido cicutal.

 

En el campo que se ondula

reverdece la gramilla.

Las auroras son más tibias,

tienen más intensidad,

y la tierra bajo el casco

que repica la tropilla,

suena a la lonja de tambores

que pregonan libertad.

 

Versos de José Ma. Claret

sábado, 31 de julio de 2021

¡HIJO'E TIGRE!

 ¡Igualito que yo, cuando era mozo!

¡Pa’ qué voy a negarlo! ¡qué canejo!...

Charamuzca será lo de hoy mocozo…

si usté es igual que yo, yegando a’viejo.

 

¡Hijo’e tigre… es overo!... ¿Verdá m’hijo?

¡Haga su goluntá; si pa’eso es macho!

y déle rienda suelta, que colijo…

que están demá consejos, ¡qué caracho!

 

Lo adivino al retoño y lo compriendo…

No diga nada… me lo s’e’memoria…

Si dende que mamaba lo’stoy viendo…

¡Igualito que yo!, esa es la historia…

 

¿Qué le podría contar de mis vainte años?...

¡Juéguese tuito el curo por su prienda!

y ráigase dispué que un desengaño

muy adientro d’esa alma lo sorprienda.

 

¡Hijo’e tigre!… ¡Igualito que su tata!

¡Aguante malas y saborée güeñas!...

¡Si un guascazo’el destino no nos mata;

pero tampoco s’eterniza en pena!...

 

Versos de Mercedes Barrancos

martes, 8 de junio de 2021

GALLETA'E CAMPO (*)

 Cuando en un tiempo anterior

con mis recuerdos acampo,

vieja galleta de campo,

me encuentro con tu sabor.

Te saco del mostrador

de un boliche imaginario,

o sigo el itinerario

de los panaderos fieles,

llenando de cascabeles

las calles del vecindario.

 

Te tostaron en la brasa,

te mojaron en la olla,

y en los bifes con cebolla

limpiaste el sartén con grasa.

Te hiciste sopa en la taza

en el rastrojo lejano,

y el que era criollo baquiano

pa’ cortar del asador,

no encontró nada mejor

pa’ comer sobre la mano.

 

El carrero te llevó

en el pesebre guardada,

y con una rebanada

a su guiso acompañó.

El resero te cargó

en viajes de muchos días,

y anduviste por las vías

bailando en la bagayera,

cuando juistes pa’l linyera

una de las “tres marías”.

 

Hermana del güevo frito,

del cuajo y el chinchulín,

y madre de aquel budín

chacarero y exquisito.

Te llevaron pa’l toldito

los deschaladores rudos,

y al fin de esos días crudos

de esquilas y de caballos,

anduviste entre los callos

de los dedos macetudos.

 

Sobre tu corteza güeca

era más lindo el tocino,

aquel jamón campesino,

el chorizo y la manteca.

Al romperte de reseca

era música tu ruido,

y si te habrán consumido

al lao de la trilladora

cuando llegaba la hora

del ansiao mate cocido.

 

Tu imagen a mi regresa

colgando adentro del rancho,

con la botella en el gancho

por esa laucha traviesa.

Te veo sobre la mesa

junto a la sopa caliente,

y siempre estabas presente

allá por las ocho y pico,

cuando en el almuerzo chico

desayunaba la gente.

 

Ya tu miga preferida

la familia no alimenta,

pero aunque hoy no estés en venta

el paisano no te olvida.

Vos llegastes a mi vida

con el uso de razón,

por eso en esta ocasión

quiero decirte, galleta,

que te llevo en la maleta

que nutre mi corazón.

 

Versos de Luis Domingo Berho

 

(*) Testimoniando el trato que tuvimos, en la

cartulina que está impresa esta poesía, Don Luis

le estampó está afectuosa dedicatoria:

“A Carlos Risso. Pa’ vos Carlitos, lo más

blanco y tierno de la miga de esta “Galleta

‘e Campo”. 15/03/1991

Me honró con ese trato.

                                                       CRR

viernes, 9 de abril de 2021

YO TAMBIÉN

 Yo también porque soy criollo

igual que tiento sobao

largo mi pial de volcao

sin mezquinarle ni un rollo.

No han de’ncontrar ni un escollo

de lo que voy a narrar

y quiero solicitar

que’l que se tenga por sabio

que vaya plegando el labio

y atento para escuchar.

 

Yo no soy un sabe todo

pero sí un observador,

conozco cada espesor

como así también el modo.

Pa’ su mejor acomodo

de las jergas de lanilla,

coronas y coronillas

del primitivo recao

que ni Solari a pintao

mesejante maravilla.

 

He sido bien enseñao

desde un botón sencillo,

bastos, riendas y lomillos,

lazo torcido y trenzao.

Dejar el cuero graneao

a maceta y a mordaza,

novillo carneao en casa

lonjear sobre la rodilla,

hacer chusmear la cuchilla

como ‘pancho’ poir su casa.

 

De los pelos del caballo

los entrepelao están

cebruno, blanco, alazán,

el colorado y el bayo.

Rosado flamenco hallo,

lobuno, gateao, rosillo,

oscuro, zaino, tordillo

y si no he contado mal,

son como trece en total

en un sumar muy sencillo.

 

Viejo barcino, manchao,

de Tobías, el tobiano,

doradillo, porcelano,

moro, azulejo, tostao,

melao, overo, pintao,

ruano neto, nombraré,

verdadero pangaré

los tengo pa’ mi consuelo…

Son mezclas de un mesmo pelo

los trece que yo me sé.

 

(recopilado, corregido y aumentado)

por Omar Moreno Palacios

jueves, 8 de abril de 2021

TANTA MARAVILLA

  (estilo)

 

Sos una nube alazana

pimpollo de primavera

que va pechando tranqueras

pa’ que dentre la mañana.

Un sol en cada ventana

de color bastante extraño,

rebeldes, dulce y huraños

que me hacen sentir más bueno,

hasta escupir el veneno

por miedo de hacerte daño.

 

Cual junco que mece el viento

tu silueta cimbreadora

es la aguja marcadora

del reloj del sentimiento.

Entre el celeste de un cuento

y oscuro de realidad,

galopeo en la mitad

con el ansia de quererte

y cada que vuelvo a verte

se alarga mi cortedad.

 

Olor a rancho mojao

con misterio de espadaña

y esa lindura tamaña

que hasta Dios quedó almirao.

Que si la mujer ha criao

con un hueso de costilla,

tarea nada sencilla

al pobre Adán esa vez,

me le han bajao media res

pa’ hacer tanta maravilla.

 

Versos de Omar Moreno Palacios

TATA JUANCHO

 Quiso morir de a caballo

y se hundió en la soledá.

Se iba muriendo despacio

pa’ quedarse un poco más…

 

Ninguno se fue tan solo

después de tanto guapear…

Tumbas del aire, los cuervos

le hicieron un funeral…

 

Era viejo “El Tata Juancho”…

El hizo todo lo que hay:

desde el brocal hasta el rancho

todo lo hizo el Viejo Juan.

 

Las noches le dieron hijos,

los días le dieron pan,

los surcos le dieron pena

cuando ya no pudo arar…

 

Hombreaba una estiba de años,

¡cómo no se iba a cansar!

Se había secao en el surco

lo mesmito que una ráiz…

 

En su vida sin domingos

nunca tuvo un guitarrear.

La ráiz del árbol no canta:

canta la copa, nomás…

 

Le reclamaron la tierra

y la tuvo que entregar…

Se iba muriendo despacio

pa’ quedarse un poco más…

 

Quiso morir de a caballo

y se hundió en la soledá.

Tumba del aire, los cuervos

le hicieron el funeral…

 

¡Se fue despacio… despacio…

pa’ quedarse un poco más…!

 Versos de Osiris Rodríguez Castillos

domingo, 4 de abril de 2021

SUERTE CLAVADA

 ¡Al que tira voy diez pesos!

grité agarrando la taba,

mientras cien ojos estaban

como colgados del hueso.

Iba a tirar cuando en eso

dijo una voz altanera:

¡Pago! ¡yo voy al que espera!

y la jugada se armó,

tiré la taba y salió

en curva de vuelta entera.

 

Comentaban los de afuera

a los lados de la cancha

con voz entonada y ancha

al que tira y al que espera.

“Yo me llamo Juan de Afuera”

dije  “y corto por lo sano”.

En mi juego soberano

naides se libra del susto”

y se la clavé a mi gusto

como puesta con la mano.

 

El cielo colmó mi anhelo

mientras la taba, quietita,

quedaba bien clavadita

con la suerte vuelta al cielo.

Rodó la plata en el suelo

que redonda para eso,

eché hacia atrás al pescuezo

y grité: “¡Pido disculpa!

¡Yo a veces me llamo pulpa

y a veces me llamo hueso!”

 

Versos de Fernán Silva Valdés

LA RIÑA DE GALLOS

              (estilo)

Fue 

Pa’ una fiesta'e Santa Rosa

que mi giro iba a pelear.

Una tarde tormentosa

nunca me podré olvidar,

le saqué la traba y cuando

lo comencé a soliviar

dije…”los estoy robando”,

se puso el giro a cantar.

 

En fin, por supersticiones

nunca me dejé llevar,

porque, amigos, ‘con puones

cualquier gallo es regular’.

Pa’ pior decían que’l contrario

era osco de buena laya,

hijo de un tuerto canario

de la Estancia’e los Araya.

 

Con ponchos y algunas lonas

se improvisó el reñidero.

El osco bien ensebao

fue el que apareció primero.

La cosa se puso fiera

cuando supe que era el dueño

Don Estanislao Carrera

buen gallero santiagueño.

 

Revisamos nuestros gallos

antes de ir a la balanza.

Supe que el otro había echao

grasa de zorro en la panza,

áhi pelé el de comer carne

y lo atropellé al matrero,

disparó pa’ unos tuscales,

‘ta… santiagueño ligero.

 

Cree Tonito Rodríguez Villar,

que esta letra es obra de

René Ruiz


miércoles, 31 de marzo de 2021

LONJA Y LONJA

 Ya las mentas me han llegao

que en la esquina de “Las Latas”

hubo un revuelo de patas

entre un “moro” y un “manchao”.

Con jueces y abanderaos,

dos lonjas, muchas corridas,

opiniones divididas

y hasta oferta sobre aperos,

pero pa’ mi, caballeros,

se gastaron en partidas.

 

En cuestiones de cuadreras

no se hacerle asco a ninguno,

pueden salir de uno en uno

dentrando a voltear bajeras.

Pa’ mi esa marca “Contreras”

que tanta fama se ha echao

y que hasta el mesmo “manchao”

pudo ganarle en la raya,

no son pingos de la laya

que precisa mi “tostao”.

 

Como ando escaso’e dinero

y jugar fiao es de necio,

al final, precio por precio,

les viá correr por el cuero.

Que elijan cancha y rayero,

metraje y hasta veedor

y si es pluma el corredor

ni les voy a pedir plomo

porque sepan que en el lomo

del “tostao” va un servidor.

 

Por si un casual nos trenzamos

les doy que elijan la suelta,

a largar a cara güelta

o al grito del primer ‘vamos’.

Yo y mi “tostao” calculamos

que está demás la partida,

porque entre ida y venida

uno se gasta en floreos

más, si esos son sus deseos

que se hagan el gusto en vida.

 

A dos lonjas… ni sonceras

se gastaron los varones,

a mí me sobran talones

pa’ definirles carrera.

No acostumbro a hacer bandera,

ni invoco a Dios que es pecao

nombrarlo en trance apurao

y en juego, pa’ pior del caso,

la fe… la llevo en el brazo

y en las patas del “tostao”.

 

Que sepan pues los Zenones,

los Flores y los Nicasios

que ande el “tostao” gana espacio

se achican los mancarrones.

Que se apresten los mirones

pa’ llevarle a los de ajuera

las mentas de esta cuadrera

y le digan que el del cuero

le hará cama al parejero

como pago’e la carrera.

 

Ya está la palabra echada

y que esto a naides asombre,

me precio de ser muy hombre

pa’ aguantar cualquier parada.

Si dentro en una patriada

gustándome la partida,

se jugarme de la vida

lo que me sobra o me resta,

pues antes de verla “puesta”

prefiero verla perdida.

 

Versos de Enrique Uzal

 

(tomado de la Antología de la Canción Criolla II, recopilada por Tonito Rodríguez Villar)

domingo, 21 de febrero de 2021

VIEJA RASTRA DE PLATA

 Rastra de medio riñón

con el cuño’e Podesta

que aunque gastao está

se distingue de un tirón.

Más viejo que la ilusión

el centro de plata grueso,

me salió unos buenos pesos

pero jamás me arrepiento,

pues la luzco contento

y orgulloso, lo confieso.

 

En el centro le han dejao

lugar pa’ las iniciales,

tiene motivos florales

y adornos de oro gastao.

En las costillas un bañao

livianito haciendo juego

y la verdad no lo niego

que me han venido a tentar,

queriéndomelá comprar

pero ni mamao la entrego.

 

Y luce seis patacones

gastados de prendedura,

cost5illas de plata pura

desde el centro a los botones.

Cicatrices y raspones

no empañan su platería,

todo en conjunto diría

que hacen una sola pieza,

a pucha rastras como esa

no se ven todos los días.

 

Le he comprao un tirador

del color del desengaño

y luce con tantos años

la rastra que es un primor.

Con monedas de valor

de a poco lo he mejorao,

le puse desparramao

pesetas y varios soles

y carolos españoles

cada bolsillo adornao.

 

No me pienso desprender

si la suerte no me obliga,

salvo un dolor de barriga

me haga las pilchas vender.

Es un lujo pa’ mi ver

que ni buscando consigo

yo se la compré a un amigo

en Lobos pago campero

desde entonces compañero

va a todos lados conmigo.

 

Versos de Adrián Maggi