martes, 8 de enero de 2013

LA CINA-CINA

Yo tengo en la puerta’el rancho
una añosa cina-cina.
Muchos le tienen disprecio
porque se llena de espinas.

No se que viento sería
el que trajo su semilla,
y sufrida fue creciendo
como apareada a mi vida.

Hasta sus ramas floridas
llegaba una tacuarita,
y entre perfumes y cantos
me encontraba con el día.

En esas noches de luna
cuando se luce gallarda
la cina-cina cobija
los aires de mi guitarra.

Tiene su copa amarilla
que a un verde puro no alcanza.
Somos un mismo destino:
siempre aleteando esperanza.

Sombra escasa da el ramaje
que contonea con la brisa
y los flecos de su poncho
se van haciendo caricia.

El hombre que anda en la vida
conoce bien sus rigores.
Sabe por dura experiencia
de que no son todas flores.

Te perdono las espinas
que tienes pa’ tu defensa.
Por no tenerlas, el gaucho
se fue quedando sin tierra.

Me piden que te voltee,
dicen que estás pa’estorbar.
Vive tranquilo tu sueño
que no te pienso dañar.

Arbolito cina-cina,
yo nunca te hoy a hachar.


Versos de Linares Cardoso
               (poeta entrerriano)

No hay comentarios:

Publicar un comentario