con tus tiernos
arbolitos,
cantando los
horneritos,
la calandria, el
benteveo,
cuando se cumplió el
deseo
del hijo de Don Rivero
con la hija de aquel
resero,
y firmó pa’l
casamiento,
y ya desde aquel
momento
de mensual pasó a
puestero.
Y en dos cuadras
alambradas
la pareja tan feliz,
veía crecer el maíz
y una quintita
cercada.
Y esa tarde a su
llegada
desmontó, y al primer
paso
junto al mate, aquel
abrazo
y la más tierna
caricia,
con lágrimas la
noticia
de su primer embarazo.
Te acordás…? Por tu
tranquera
cuando la trajo un
vecino,
pa’ que aprendiera el
camino
vino esa vez “la
partera”;
la que once veces
volviera
después de la primer
nena,
y como madre muy buena
no malograba la cría,
y a los doce años
tenía
parejita la docena.
Vos viste la travesura
del corcho en l’agua’el
mate,
y el ombú en el
chocolate
o embarrar una
montura;
cambiar pelaje a
pintura,
o soltarle la
estribera
al gringo que acá
viniera
y a más de usar esa
grasa,
después escondían la
taza
del sulki o la
jardinera.
No va un chico en el
nochero
que las lecheras
atraca,
ni bajo el árbol la
hamaca
ni galopando el
puestero,
que ya vive de
pueblero
de que jubilao ha
sido,
los cachorros han
crecido
y de a uno se han
marchao,
una vez que se han
casao
para formar nuevo
nido.
Ya no llega de hace
rato
al trote, aquel
gallinero,
comprar cerda, huevos,
cuero,
gallinas, pavos o un
pato;
diciéndole que es
barato
un género le ofrecía;
muy buena mercadería
guardapolvo,
escarapela,
pa’ir los chicos a la
escuela
…y el intercambio se
hacía.
Ya no sale la perrada
cuando llega algún
linyera
porque es solo una
tapera
destruida y
abandonada.
Pero con leña y aguada
al hombre que va de
paso,
lo ha salvao en más de
un caso
y siempre lo tiene en
cuenta,
sobre todo si hay
tormenta
y pa’ no dormir al
raso.
Aunque está cerca el
camino
miran y pasan de largo
y a ver si liga un
amargo
no llega un mozo vecino.
Se está quejando el
molino
que lo tienen
prisionero;
como han sembrao el
potrero
es poca el agua que
saca.
Tampoco se ve en la
estaca
bien tapao un
parejero...
Versos de Libertario
Blengio
No hay comentarios:
Publicar un comentario