Si
a veces el gusto tengo
de
pasarme un rato largo
terciando
con el amargo,
pa’
largar no me entretengo…
pero
claro, le prevengo
ya
que el hecho me divierte,
que
esto es plata que se invierte;
y
pa’ más claro le digo:
busco
pa’l caso un amigo…
¡Jué
pucha, que tengo suerte!
Y
si aparecen las ganas
de
hablar de Patria, de historia,
como
hurgar en la memoria
las
glorias viejas, lejanas;
tal
vez porque peino canas
a
ninguno desconcierte!
más
si cabe que lo alerte
le
aclaro de un solo trazo:
pa’eso
tengo un amigazo!
¡Jué
pucha, que tengo suerte!
Si
acaso quiero dentrar
a
charlar de tradiciones,
reuniones
en los fogones
o
a gauchos entropillar;
tenemos
pa’ menudiar
hasta
que el día dispierte!
o
nos empuje la muerte
y
es cierto que no exagero:
pa’eso
guardo un aparcero…
¡Jué
pucha, que tengo suerte!
Si
es que hablamos de amistá,
de
sentires familiares,
hallamos
temas a mares
como
pa’ una eternidá!
Soñando
ver la verdá
cualquier
opinión se vierte;
como
pa’ quedar inerte
se
gasta el último aliento;
mi
criollazo, es un portento!
¡Jué
pucha, que tengo suerte!
Estos
y otros pormenores
apegaos
a nuestro suelo
se
discurren con anhelo
con
los principios mejores.
Y
quien derrama esas flores?,
el
afecto que se vierte?
¿Qué
me canta lindo y juerte
como
un pájaro en su rama?
Carlos
Raúl Risso
se llama…
¡Jué
pucha, que tengo suerte!
(21/01/1992)
Versos de Roberto Coppari
(1924 / 2007)
Qué lindura de amigo... la gran suerte!!!
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