Después de
haber castigao
quemando
en forma severa
el sol dio
la vuelta entera
y allá
abajo se ha tumbao.
Sus rayos
han aflojao
y ante sus
fuerzas escasas
librao de
sus amenazas
voy a
marchar con la fresca,
pa’ que
así cuando amanezca
me halle
cerca de las casas.
2
Allí
cerca, a la madrina
diez
“rosillos” la rodean;
diez
pingos que se florean
si les
toca una fajina.
Una que
otra cina-cina
le hacen
marco a la visual,
y el
reseco pastizal
al mirarlo
así aparenta
una
alfombra amarillenta
que nace
atrás del corral.
3
Ya
queriendo anochecer
casi
estando entre dos luces
desde el
puesto “Los Ombuses”
la vuelta
voy a emprender.
Salí al
tranquito y al ver,
del sol
muy escasos brillos,
entre el
canto de los grillos
vi echando
atrás la mirada,
que
seguían a la “gatiada”
los otros
nueve “rosillos”.
4
En un
silencio absoluto
que ni se
siente avanzar,
la noche,
al poquito andar
se está
vistiendo de luto.
La distancia
le discuto
a la güeya
con prudencia,
porque yo
tengo querencia
y estoy
ansiando el regreso
impaciente
como el preso
que está
esperando sentencia.
5
El
montado, de improviso,
una
espantada me intenta
al ver
blanquiar la osamenta
de un
animal yeguarizo.
Alzo la
vista y diviso
todito el
cielo estrellao,
y hasta se
me ha figurao
viendo
allá arriba las cruz
que estoy
mirando al trasluz
de un
poncho todo augeriao.
6
Corría un
vientito de frente
medio
fresco y además,
arreaba
pa’l lao de atrás
la
polvadera caliente.
Al tranco
y pausadamente,
de mi
voluntad muy dueño
sigo el
rumbo con empeño
y a los
amagos primeros
entre el
cencerro y los teros
me van
ahuyentando el sueño.
7
Me doy
cuenta al ir marchando
aunque
parezca mentira
que una
lechuza me mira
y un chajá
me está sobrando.
Más allá…
como añorando,
está un
viejazo esquinero
donde hizo
nido un hornero
y al verlo
tan tieso y mudo
parece un
negro desnudo
que está
parao sin sombrero.
8
Paré pa’
mudar caballo
en la
inmensa soledad,
calculando
la mitad
si en la
distancia no fallo.
Pa’ que
sepan les detallo
todo el
cuidado que tomo,
y con
precaución y aplomo
al
soltarlo a mi “rosillo”
con el
revés del cuchillo
le di
vuelta el pelo al lomo.
9
Ni un alma
se me ha cruzao
mientras
voy pa’ mi destino
porque en
la noche, el camino
es muy
poco transitao.
Pa’ hacer
las penas a un lao
que me
atropellan de intento
le doy
vuelo al pensamiento
y un
estilo en la ocasión
es freno
pa’l corazón
y manea
pa’l sentimiento.
10
Ya en el
rancho este paisano
está al
cimarrón prendido,
y el día se
ha sorprendido
porque le
he ganao de mano.
El sol
ilumina el llano
y en la
campera extensión
cada
rancho es un mojón,
monumentos
los baguales,
y las güeyas y corrales
un altar
de tradición.
Versos de Pedro Risso
Aaah'parcero don Carlos! Lindo es verlo poner otro verso de su "tío"!!! y van...
ResponderEliminarAl verle publicao "De vuelta", me obligó a re-ver la versión que colgué en el blog del "gaucho" a la que le encontré algunos errores de tipeo... Pero a la vez, como soy desconfiao como gallo tuerto, fui a poner el ojo en el libro que tengo y de'ahi me surgió una duda pa preguntarle y un acierto pa'transmitirle. La duda es: ¿porqué diantre se le ha dao a ud ponerle "comillas" a los pelos de los caballos??? En la versión que io tengo lo único que lleva "comillas" es el puesto "Los Ombuses".
Y ahura el acierto (de certeza)en la 7ª estrofa donde ud puso "como adorando" ... a mi me aparece: "como añorando". Asegúrese ud mismo si quiere que pa eso es pariente y defienda con honor su "tipeo". Ah... y le aviso que io no soy como la diputada Michetti que anda pidiendo perdón por pensar en voz alta... Bueh un abrazo machazo... no sea que piense que me pasé de bando y de partido!