Tengo un “morito” liviano
en los doscientos ligero
sin laya de parejero
pero pa’l caso baqueano.
Bracea muy bien de mano
afirma bien el garrón
como trompo en la ocasión
pa’ obedecer en las riendas,
y trabajando en la hacienda
con más fuerza que un malón.
2
“-Vicente, me dijo un día
un criollo chascomusero,
con tu “morito” yo quiero
dentrar en una porfía.
Vos, sos gaucho de valía
no me lo vas a negar
a Palermo quiero entrar
-me decía muy risueño-,
pa’ que aprecien los porteños
su condición al andar”.
3
Cuando dentró a concursar
y se afirmó en las arenas
Pedrito a las nazarenas
ni las tuvo que sudar.
La gente lo entró a mirar
como sapo de otro pozo,
yo retozaba de gozo
afirmándome en un banco
porque vi que “el pico blanco”,
se les ponía trabajoso.
4
La monta, un caso especial,
Álvarez fue garantía
mostró saber y baquía,
pa’ese trabajo rural.
Lo entendía el animal
como si fueran hermanos
“el moro” sin ser baqueano
se le prestó para el juego
aplaudiendo desde luego
la habilidad del paisano.
5
Fue pa’un concurso de rienda
y caballos de trabajo
los jueces miran de abajo
pa’ ver mejor la contienda.
Y sin que nadie se ofenda
les viá decir compañero,
que “el moro”, entró primero
sin ninguna discusión
segundo el de Marañón
del Pago de Mataderos.
6
Por sus encuentros macizos
capaz de tumbar un rancho
y le observas a lo ancho
que no es tripa pa’ chorizo.
Detallándolo es preciso
decirles que es muy baqueano,
yo se lo compré a un paisano
de los Pagos Coneseros,
marca de Erbite, aparcero,
seguridad de antemano.
7
Verlo andar es una joya
como avispas sus orejas
y enlazando no perpleja
por más que zumbe la argolla.
Muestra así su estampa criolla
de caballo muy mentau
ricos se me han arrimau,
con cheques y documentos
pa’ tentarme en un momento
fortuna me han ofertau.
8
Jamás pensé en negociarlo
ni separarme del “moro”
pero un tal Romualdo Floro
en plata vino a taparlo.
En seco quise cortarlo
pero él redobló la usura
yo afirmado en mi postura
le dije: Mire paisano,
ni el oro del Vaticano
me paga las herraduras.
9
Es mi “moro pico blanco”
hoy un chuzo codiciau
es mi crédito cuñau
con más respaldo que un banco.
Y así por honesto y franco
les viá decir amigazo,
mostrandole de un brochazo
otra cualidad marcada,
lleva una pata calzada
pa’ dato, del lau del lazo.
Versos de Juan Carlos Gaffoglio
(El Cimarrón)
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