Gaucha
como una tonada,
linda
como un par de espuelas,
graciosa
como vihuela
de
clavijas encintadas,
suave
como una mirada
que
solo inspira confianza,
jagüel
donde el agua mansa
desborda
su simpatía.
¡Ansina
es la madre mía
mi
amor, mi fe, mi esperanza!
Güena
como el pan bendito,
sentida
como un reproche,
sublime
como la noche
que
abarca hasta el infinito,
alegre
como el cielito,
servicial
como yesquero,
criollaza
como el apero,
entradora
como pena,
ansina
es mi madre güeña
por
eso tanto la quiero.
¡Tata
Dios!... tal vez por celo
me
la apartó de mi güella,
y
hoy mi mama es una estrella
que
está brillando en el cielo.
Si
grande fue el desconsuelo
que
me causó su partida,
yo
pienso que dende arriba
la
santita gaucha mía
seguirá
siendo la guía
que
oriente mi pobre vida.
Versos
de Víctor
Galieri
No hay comentarios:
Publicar un comentario