martes, 9 de diciembre de 2014

CHURRASCO CRUDÓN

Yo que tranquilo vivía
en mi rancho de totora
ande placeres la aurora
en sus alas me trujía,
ande tuito era alegría,
retozo, satisfacción,
tuve por fin la ocasión
cuando menos lo pensaba:
vi que el amor me golpeaba
las puertas del corazón!

¡Conocí pa’ mi pecao
una preciosa pueblera
desde entonces cosa fiera
tengo el pecho distrozao!
Por más que quise, afanao,
hacerle al amor, gambeta,
la moza, al ver mis piruetas
clavó en mi, sus ojazos,
que cruzó como guascaso
por medio de mis paletas.

Eran dulces sus miradas,
sus labios color de guinda
y su figura más linda
que la luz de la alborada,
su boquita sonrosada
era un clavel en botón,
su cuerpo regordetón,
sus cachetes suavecitos
estaban coloraditos
como churrasco crudón.
                          (anterior a 1912)

Versos de Francisco N. Bianco

No hay comentarios:

Publicar un comentario