Como
vanguardi’aguerrida
traigo mi poco saber,
aprendido al recorrer
los caminos de la
vida.
De humilde cuna,
mecida
bajo techo de humildá,
que aguantó la
tempestá,
los años y la pobreza;
traigo: valor,
entereza
y amor a la libertá!
Y soy, de poncho y
espuela
sobre cualquier
redomón,
uno más de mi nación
con la vida por
escuela;
el que a versos y
vigüela
con nudos y
disonancias,
en poblados o en
estancias
se cortó solo, a lo
entero,
con modestia o
altanero
asegún las
circunstacias.
Cuando encuentro un
reservao
d’esos que ninguno
ensilla
es, pa’ mi, cosa
sencilla
dejarlo, a espuela,
charquiao.
Cuando topo un mal
hablao
con fama de
aguantador,
le hablo a solas “con
amor”
que’s güeno pa’
dominar
y, si no quiere
aflojar,
lo sé llamar al rigor.
En rueda’e “monte”
prefiero
apuntar a la menor,
y si salgo ganador
rescato cuando yo
quiero,
en la taba soy certero
y muy cebao a ganar,
durísimo de aguantar
cuando el güeso es de
mi gusto.
De ver plata, no me
asusto
cuando me afirmo a
“clavar”.
Jamás, con mi “moro”
arrollo
si d’entro en una
carrera;
con “rastras” no armo
cuadrera
porque teng’orgullo
criollo.
Salir “de abajo” es un
“bolloz,”,
cuando quiero corto
luz,
“fiador”, “pescuezo”,
“testuz”
los saco justo, pues
no!
Siempre que lo corra
yo
que me hago un ñudo en
la cruz.
Y pialando a medio
lazo
en un rodeo parao
soy seguro pa’l
“volcao”
y de “revés” segurazo!
En elogios a mi brazo
se ha gastao gente
campera,
pues pa’ guampiar
campo ajuera
soy cosa que ni de
encargo,
aunque tengo un lazo
largo
como legua brasilera.
En ruedas de pericón
como en versos, no me achico;
echo, apenas abro el
pico,
pa’ mi lao un corazón
Lo endulzo a
conversación
porque mi labia no es
poca
y si una “taura” me
toca
de’sas que andan
coquetiando,
me l’arrincono
bailando
hasta que “le copo en
boca”.
En amores nunca dejo
que naides me pida
cuenta;
de los “quince a los
cuarentas”
me dio por remedio un
viejo.
Voy ende’ntonces
parejo
sin faltar a mis
deberes,
pues, en cuestión de
quereres
da más la fama que’l
oro…
he dejao lunanco el
“moro”
de tanto cargar
mujeres!
A todo el mundo
respeto,
dende chico he
respetao,
pero… cuando estoy
mamao
mejor que me dejen
quieto.
Ande me apretan,
aprieto
y soy duro p’apretar.
Van a tener que
aguantar
y es maña vieja que
tengo:
a malas ni voy ni
vengo
ni me dejo “caroniar”.
Que se abra cancha el
caudillo
con las púas como
gallo
y los baguales con
callo
del bocao sobre’l
colmillo…
Le saco el cuerpo al
cuchillo,
tranquilo paro el
hachazo,
a las mujeres… a
brazos
-hijo de bárbara
escuela-
a los baguales… a
espuela,
y a los malos… a
ponchazos!
Versos de Wenceslao Varela
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