martes, 11 de marzo de 2014

PAMPA VIEJO

Recuerdo eras cuero y hueso
y yo en mi afán de muchacho
coroné con tres penachos
la tabla de tu pescuezo,
te di por nombre “Travieso”
adivinando tus trampas,
rasquetié tu pelo pampa,
corté tu cola al garrón
y te metí pa’ un galpón
orgulloso de tu estampa.

Mi primer caballo eras,
mis develos de gurí,
cuantas veces ni comí
por curarte las bicheras,
si hasta de unas arpilleras
te hice manta para el frío
pa’ cubrirte del rocío
en ese invierno crudón,
y ponía doble ración
si veía el morral vacío.

Aparcero de las huellas
nos hicimos tumbo a tumbo
y alumbrábamos el rumbo
con un pabilo de estrellas;
penas, dolores, querellas
nos traían los sinsabores
y risas, cantos y amores
nos deparaba otro fin,
una cinta pa’ tu crin
y para mi pecho flores.

Y en uno de sos caminos
que sobre tu lomo hiciera
encontré la compañera
que se empotró a mi destino;
los años en torbellino
nos brindaron su albedrío
y hoy siento un lagrimón frío
por esos recuerdos tiernos
y han pasado treinta inviernos
sobre tu lomo y el mío.

Somnoliento en el potrero
tranqueas bichoco y enclenque
o andas rondando el palenque
pa’ servir de mandadero,
o pa’ que un mozo pueblero
que llega al campo a pasear
te quiera hacer galopear
moviendo piernas y brazos,
pero vos, salís al paso
sin apuro y sin mosquear.

Cuando me evoco muchacho
dentro a recordar tu estampa
y veo aquel pelo pampa
con aquellos tres penachos;
de nostalgias me emborracho
al verte viejo y sobón.
Que te llamen mancarrón
es el final de tus glorias.
yo en un rosario’e memorias
te rezo en mi corazón.


Versos de Víctor Nicolás Di Santo

No hay comentarios:

Publicar un comentario