Salí a recorrer
temprano
un día como otros
tantos,
y diba oservando el
manto
de la escarcha
sobre el yano
mientras el suelo
pampeano
abriga tantos
matices,
entre volar de
perdices
yegué al monte del
molino
ande hacen cruz dos
caminos
y se crucetean los
cuises.
Junto al monte pude
ver
que habían acampao
reseros,
había rastro’e
trasfogueros
y mate al amanecer
sé que pudieron
tender
pa’ corajiarle a la
helada
y ver esa rastriyada
que había dejao la tropiya
y cerca de las
variyas
había una prenda
olvidada.
Un cuchiyo
verijero,
cola’e piche su
cabito,
muy gauchón por ser
chiquito
con su vainita de
cuero,
pero que útil
aparcero
cuántos tientos que
saqué
dengún toruno se
jué
él, es mi fiel
compañía
y no olvidaré aquel
día
ni el momento que
lo hayé.
Siempre un cuchiyo
hayao
sale de filo parejo
es un refrán muy
viejo
disculpen si he
ponderao
muchos lo han codiciao
cuando voy por el
boliche
pero lo cuido a lo
chiche
y que’l dueño no se
aflija
que lo yevo en mi
verija
al cabito cola’e
piche.
Versos de Cristobal “Pampa”
Carranza
No hay comentarios:
Publicar un comentario