El pie derecho
torcido,
chambergo sobre la
frente,
el puñal sobresaliente
y gauchamente vestido.
El poncho le ha hecho
nido
sobre su hombro
derecho,
y se muestra
satisfecho
cultivar la tradición.
Tan grande su corazón
que no le cabe en el
pecho.
Morocho, peinando
canas,
de regular estatura,
un pedazo de natura
lleva su alma paisana;
es clarear de la
mañana,
es alerta de fortín
y es avance de clarín,
lenguaraz, en
tolderías.
Pedazo de Patria mía,
un soldao de San
Martín.
Lo pinto de cuerpo
entero
a quien tantos ha
pintao,
y con su arte almirao
a argentinos y
extranjeros.
Vivió para ser
campero;
¿quién le quita lo
vivido?,
¿quién no lo ha
conocido?
Es tan popular el
hombre:
que Jorge lleva por
nombre
y Campos por apellido.
Versos de Julio
Secundino Cabezas
No hay comentarios:
Publicar un comentario