Incansable
compañera
veladora
de mis sueños
ya
dejé de ser tu dueño
vieja
y humilde bajera,
como
puntual y campera
ninguna
pudo ganarte
cuando
el recao formó parte
en
yerras y montoneras…
pa’
montar sos la primera
pero
la última en bajarte!
Aprecio
tu condición
y
tu nobleza venero,
soy
siempre tu compañero
en
el campo y el galpón,
en
las mugres del rincón
estoy
con vos en el suelo,
lo
mismo que un tigre en celo
te
van a velar mis glosas.
¡Oh!
mezcla gaucha y gloriosa
de
sangre, sudor y pelo.
Recuerdo
tantas jornadas
que
me duele el corazón,
donde
vos fuiste colchón,
asiento,
cobija, almohada;
te
vieron en las patriadas
sobre
los potros clinudos,
ninguno
como vos pudo
proteger
al que cayó
y
entre tus brazos murió
el
gaucho más corajudo.
No
le temés al mañero
ni
desprecias al enteco
y
está grabada en tus flecos
la
historia de los troperos;
cualquier
perro es tu aparcero,
cualquier
lomo es tu querencia;
ya
se nos va tu presencia
reculando
en lucha franca…
Te
vas corriendo pa’l anca
del
bagual de la esistencia.
Versos
de Nieves
Cabrera
(Uruguayo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario