1
Los que son
alambradores
salen con
la jardinera
recorriendo
de manera
leguas y
leguas, señores.
Esos nobles
servidores
duermen
siempre a campo raso,
al frío no
le hacen caso,
llevan sus
mantas de abrigo;
los
puesteros son amigos
porque le
tienden los brazos.
2
Él lleva
alambres distintos,
pala para
hoyo, pisón,
esquineros
y estacón.
Viste de
bombacha y cinto,
carga la
bota con tinto
para poder
gorgoriar
y debe
siempre observar
que’l
alambre esté tirante,
que los
postes sean de aguante,
que nada pueda
escapar.
3
Y mientras
va recorriendo
ve la
hacienda en los potreros.
Estirar
torniqueteros
es su
trabajo ir cumpliendo.
Observa,
todo va viendo,
si es mucha
la producción,
comprueba
la parición
-caballar,
vacuno, ovino-,
y en
potreros de porcinos
puede elegirse
un lechón.
4
Pa’ cuando
llega la noche
siendo
lugar desolado,
prende
fuego, hace un asado,
no sabe de
los derroches;
duerme
debajo del coche
sea
furgón o jardinera,
suelta el
caballo ande quiera
que paste,
apague su se’.
Todo lo que
digo a usté
hace su
vida campera.
5
La pava,
mate y bombilla,
yerba o té,
como le agrada,
azúcar, muy
poca o nada,
lleva una
vida sencilla.
Busca
siempre la gramilla
acomodando
el vellón,
se tapa con
un jergón
-manta tejida
de abrigo-,
un poncho
encerao, amigo,
y se duerme
de un tirón.
6
Y cuando
amanece el día
ensilla y
sigue rodando
los cuadros
sigue mirando,
vive feliz
su alegría;
por nada la
cambiaría
carne, sal,
galleta y yerba,
detesta
toda conserva
su vida de
peregrino,
el toma en
bota su vino
y siempre
guarda reservas.
7
Cuando regresa
a la estancia
-el viejo
establecimiento-
silba y
canta de contento:
ya recorrió
la distancia;
rememora la
constancia
y después
que desensilla,
memoriza la
cartilla,
cuenta lo que
ha sucedido,
y el
Mayordomo le ha oído
si cumplió
su vigilancia.
8
Para él son
todos iguales
los días de
la semana,
las tardes
y las mañanas,
suple todas
las bondades;
él pasó sus
mocedades
siempre fue
muy laborioso,
trabajador
silencioso
que a todo
puso cuidado,
alambrador,
ser honrado,
que seas
feliz y dichoso.
Versos de Roberto
Reparaz
Me emocione cuando vi esta publicacion Roberto Reparaz era mi padrino, agradezco a Dios que aunlo tengan en el recuerdo de sus corazones.
ResponderEliminarY cómo no! No tenemos que olvidar a los que anduvieron antes que nosotros.
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