domingo, 8 de julio de 2012

CANTO A UN AMIGO

Compañero confidente
y amigo como ninguno,
cuasi en mis manos te acuno
con gusto semisonriente;
tu cuerpo siento latente
y sin ver bien las razones
manejás las emociones
de mi espíritu sombrío…
sos luz en mi desvarío,
siñuelo en mis ilusiones.

Cuando despunta el lucero
pa’ despertar la mañana
sos canto en hora temprana
que te busco de ladero;
tu rezongo cancionero
me dice que no estoy solo;
sencillo sin protocolo
tu figura me entretiene
hasta el momento que viene
a conversarme el chingolo.

No sé que fastidio raro
siento cuando te abandono,
se me hace que te arrincono
con algo de desamparo;
y en las tareas que encaro
siempre en constante rutina
te me cubre la ñeblina
que los deberes provoca…
como es natural te toca
de la flor, también la espina.

Cuando el sol cái mansamente
y güelve el campo a la calma,
otra vez dueño del alma
te me apariás consecuente;
y en una charla inocente
que solo los dos hablamos,
parece que reiniciamos
cualquier diálogo perdido,
como hurgando en lo escondido
que dentro del ser guardamos.

En visitas de paisanos,
que no deshecho en mi afecto,
sos el mensaje directo
que va juntando las manos;
te veo soñar: hermanos!
y quedo meditabundo…
mas si busco en lo profundo
lo que no deseo inerte,
¡sos cimarrón, pa’ mi suerte,
lo muy querido en el mundo!
                                                      (25/08/1974)
Versos de Roberto Coppari

No hay comentarios:

Publicar un comentario