estás como yo bichoco
y a los dos nos queda poco
pa’ dirnos pa’l otro lao.
Una ilusión he guardao
pa’ lo que queda de resto,
quisiera, si no es molesto,
cuando la muerte me ladre:
¡yegar hasta el Santo Padre
yevándote del cabresto!
Estás casi terminao
como el pucho de mi vida
que fuera yama encendida,
briyo y lumbre del pasao.
El destino entreverao
nos dio de todo, parejo,
mis arrugas son espejo
que reflejan tus hazañas,
¡pucha que nos dimos mañas
pa’ poder yegar a viejo!
La plata que hemos juntao
mi vincha me la asujeta,
nunca fruncimos la jeta
ni nos hicimos a un lao;
si anduvimos apretao
durmiendo en el campo raso,
entre talón y porrazo
pechando toros guampudos,
cada cual con lo que pudo
…pero el patrón no hizo caso.
Pensar que te regalaron
pa’ no mandarte pa’l tacho:
vos potriyo, yo muchacho
juntos en el desamparo.
Los inviernos se apilaron
en yunta con el rodar,
después de tanto guapiar
casi a mitá de la cancha,
el corazón se me ensancha
oyéndote relinchar.
Y aura vamos a marchar
sin rumbo fijo ni apuro
que yo, pa’ los dos, seguro
abrigo voy a encontrar.
De lejos te viá a mirar
retozando al descampao
y viá quedarme a tu lao
pa’ guiarte en l’última güeya
cuando te vuelvas estreya
¡viejo tordiyo platiao!
Versos de Alberto Danza
Güenas, don Carlos y con sus debidas licencias: sabedor de que ud tiene ojo de o'servador como el jardinero a la hormiga, le comento que en l'última estrofa de este lindo verso que le he copiao ya... como otros tantos; más precisamente en el 8º verso l'encuentro...que se le acollaró un "güey"... "corneta"!
ResponderEliminarPa mi que debe echarlo andar y arriarlo por la "güey-a"... al grito de: hopa hopa hopa!
un saludo al galope corto! y gracias por dar a conocer tanta poesía nuestra!
¡Gracias! "Don Oservador",
Eliminarya he susanao ese error.
¿Qué sería de mi, aparcero,
sin usté, como ladero...?
Siga pues por esa senda
que bien sabré darle rienda.
El pago? será senciyo:
ésta mi amistá... sin briyo...