Cada uno tiene en la vida
alguna debilidá
y está su felicidá
en la cosa más querida.
Pa’l glotón es la comida,
pa’l avariento, la plata.
Y este cantor que desata
esta décima sencilla
ha juntao una tropilla
como eligiendo ‘e la pata.
Como goteando sonido
va el cencerro en el cogote
de la madrina que al trote
puntea en el recorrido.
Al tranco -como dormido-
la va siguiendo un tobiano,
un pangaré, un rabicano,
un alazán, un tordillo,
un zaino, un doradillo,
un malacara y un ruano.
Retozando un colorao
lindo flete pa’ un apuro,
se arrima a un bayo, un oscuro
y un overito rosao,
un cebruno y un gateao
siguen sin hacerles caso.
Un rosillo y un picaso
y un moro junto a un bragao,
van con un blanco plateao
de aguante y de sobrepaso.
Un azulejo, un tostao,
un pico blanco y un pampa,
pingos de muy buena estampa,
y a cual mejor diseñao
siguen a un bayo encerao
que endereza pa’l potrero,
y junto a un picaso overo,
redondo, como una bola,
relincha formando cola
un peticito aguatero.
Pingos, hijos de mi tierra,
guapos y trabajadores.
Son del mundo, los mejores
en la paz, como en la guerra,
cada uno en su pecho encierra,
coraje, como sosiego.
Tienen a su dueño apego,
pa’ dir a golpe de pata
dende los Andes al Plata,
de Jujuy a Tierra ‘el Fuego!
Versos de Evaristo Barrios
Simplemente Hermoso...lo recitaba siempre mi Padre ( Q.E.P.D )..
ResponderEliminar.Y hoy Gracias a Dios lo encontré en Google...
Me alegra haber sido útil
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